Tendencias: el cortador en espiral

El spiralizer, o cortador en espiral,  es sin dudas el utensilio más utilizado por veganos, influencers y fit bloggers por estos días… lo habrán visto hasta en la sopa (☺). ¿Qué es? ¿Qué opciones hay? ¿Qué hago con las verduras cortadas? Quedate en este artículo.

Ya dijimos que era un instrumento de corte, lo que lo diferencia de otros es que su cuchilla de acero funciona mediante un movimiento rotatorio que forma largas tiras del vegetal que se está cortando, similares a fideos. El grosor y el ángulo de corte hacen que estas tiras continuas sean flexibles y tiernas. Este corte es casi imposible con cualquier otro elemento. En cuanto a los modelos disponibles, hay dos tipos de utensilios que cumplen la función de cortar en espiral: unos de mano y otros de mesa.

Cortadores  de mano

Estos modelos son pequeños, normalmente compuestos de un cuerpo de plástico o melamina y una cuchilla de acero y funcionan mediante el movimiento giratorio de la mano. La calidad del corte y la fuerza necesaria para que funcione van a depender de la calidad de los materiales y se desaconsejan para vegetales muy densos como las batatas. Las ventajas de estos modelos es que son fáciles de lavar y almacenar, además de ser muy económicos. La desventaja principal es que suelen hacer tener un único corte, ya sean fideos tipo spaghetti o cintas anchas.

 

Cortadores de mesa

Los spiralizers fijos son de mayor tamaño, más robustos y ofrecen tres o cuatro opciones de corte. Funcionan apoyados sobre una superficie plana mediante una manija giratoria, tienen patas antideslizantes y un compartimento para guardar las cuchillas que no están en uso. Son de fácil ensamble y lavado, pero el espacio que ocupan es significativamente mayor que los cortadores manuales. Si bien su precio es más elevado, sus múltiples funciones invitan a utilizarlo a diario para renovar las recetas clásicas o para incursionar en platos vegetarianos. En BdQ trabajamos marcas importadas de amplia trayectoria como Lurch, Borner y Leifheit las cuales garantizan la calidad de sus materiales y de su óptimo funcionamiento. Lo que es más, la excelente calidad del acero permite no sólo cortar cualquier tipo de verdura, hasta las más duras como calabaza o batata, sino también quesos.

Si bien lo que lanzó al spiralizer a la fama fueron los fideos de zucchini, hay una infinidad de recetas dulces y saladas en las que aprovechar este divertido corte. Tortillas, rellenos de tartas, torrejas, ensaladas, brochettes… ¿cualquier plato les queda bien! Compartimos una receta a modo de inspiración, pero desde ya les decimos que no hay límites. Pueden ver recetas saladas en nuestro Instagram.

 

Photocredit: https://www.thehealthymaven.com/

Crumble de manzanas

Para el relleno

500 g de manzanas verdes espiralizadas

1 cda de jugo de limón

2 cdas de azúcar

1 cda canela

Para el crumble

100 g harina común

100 g azúcar

100 g nueces picadas

100 g manteca

Procedimiento

  1. Mezclar los ingredientes del relleno en un bowl. Reposar.
  2. Verter la harina y el azúcar en un bowl y mezclar. Agregar la manteca fría, cortada en trozos y con ayuda de un cornet formar un arenado (pequeños trocitos de manteca mezclados con la harina). Agregar las nueces picadas y mezclar.
  3. En una fuente de horno o pyrex, esparcir las manzanas. Para este punto deben haber generado jugo.
  4. Con las manos, distribuir el crumble sobre las manzanas
  5. Hornear durante 25′ a 180º

Notas: Pueden hacer una versión fit utilizando stevia en lugar de azúcar y dos cucharadas de aceite de coco en lugar de manteca. La harina de trigo puede reemplazarse por harina integral o avena. Si bien la receta varía, el sabor a manzana y canela y el aroma que inunda la casa no se los quita nadie.

¡A co-ci-nar!

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