Posee de esmalte tanto exterior como interior, que protege la parrilla del óxido y del deterioro, haciendo de ella una parrilla para toda la vida.
Gracias a la buena conductividad magnética del hierro, es apta para todas las fuentes de calor (incluida la inducción). Además, tiene una excelente capacidad para retener el calor, obteniendo unos resultados perfectos.
No dispone de ningún tipo de recubrimiento antiadherente, por lo que es muy importante calentar la parrilla previamente para conseguir unos excelentes resultados.